Capítulo 15: Tomando clases con el maestro ♥

Después del picnik que tuve con Paul no lo he vuelto a ver, creo que solo me dedico a ignorarlo y ya. En fin no he visto a ninguno de los chicos.

Se siente raro lo que me esta pasando, yo una chica de 15 años y su hermana de 17 ambas del siglo XXI año 2013, viviendo aquí en el siglo XX año 1962 y ser amigas cercanas de The Beatles. Sin duda somos afortunadas, doy gracias por haber ido a la fiesta donde conocí a Paul, lo recuerdo ahí sentado y pensativo viendo el atardecer.

También sigo indignada con él ¿Por qué no me dijo lo del beso? me muero de pena al verlo por eso lo ignoro, supongo que ahora ha de pensar que soy una chica besa cualquieras en estado de ebriedad, pero... ¡No quiero perderlo por una tontería!

De repente tocaron la puerta, Laura salió con Ringa y los chicos, Ringo y Paul en la mañana me avisaron que si los acompañaba pero para evitar a Paul me negué. 

Me pare del sofá y fui a abrir. Era John quién estaba recargado en la puerta con una mirada elegante que lo hace ver misterioso y guapo a la vez. Vestido con un saco negro y sus cabellos despeinados. 

- Señor Lennon que milagro que viene por aquí - dije sonriendo.
- Me impresiona más verte a ti - río.
- ¿Qué pasa? - pregunte.
- Bueno iba caminando y pase por una tienda de música y vi esta armónica y recordé a una discípula mía que anhela tocar una - me la entrego. 
- ¡Wow John! - lo abrace. - Gracias es muy linda.

La armónica es color plata con una línea en medio color dorado.

- Espera - dije. - ¿Es robada?
- Ah verás este mmm...

Fruncí el ceño.

- Si. Pero prometo dejar de hacerlo - alzo las cejas de una forma graciosa.
- Más te vale - reí. - No quiero que arresten a mi amigo por ladrón.
- Jaja de acuerdo madre, ya te pareces a la tía Mimi.
- Ven anda enseñame a tocar maestro - lo jale y le hice entrar a casa. John se sentó en un sillón y yo me senté a su lado.
- Haber alumna ¿Con qué empezamos? - dijo en tono filosófico.
- Con lo que consideres necesario.
- Okay.

John sacó su armónica humedecio sus labios y comenzó a soplar por los pequeños orificios cubriendo con su mano derecha los espacios y moviendo rápidamente la boca, sacaba bellas melodías.

- Inténtalo - dijo serio. Cuando se trata de enseñar música John toma seriedad al asunto.
- Sfff - sople. Al principio no me salio y me desespere. - ¡FUCK! No me sale.
- Tranquila - me dijo mientras me ayudaba a sostener la armónica de la manera correcta. - Prueba de nuevo.

Esta vez lo logre.

- Lo hice - dije feliz.
- Si lo hiciste - animo. - Esta es la clave básica para que logres tocarla, lo demás te resultara más sencillo ya verás.
- Genial ¿Qué más sigue?
- Las notas - dijo entre dientes.

John me fue enseñando cada una de las notas paso a paso hasta que la mayoría lograron salirme. Luego me enseño algunas melodías que pude tocar, John no dejaba de alabarse por lograr que yo tocará. Estuvimos horas ensayando, luego el canto y tomo una servilleta, saco un bolígrafo y dibujo una morsa, dentro de ella árboles, caras, notas musicales y personajes raros, hizo una obra de arte <<Lo es para mí>> Este hombre me encanta.

- Quiero música - murmure.
- Deja me encargo - dijo y se apresuró a ir en busca de sus lp´s. En su mente él buscaba el adecuado. Cuándo lo encontró regreso a casa y lo puso en el tocadiscos. La melodía era lente e incitante para hacer ciertas cosas.

- Esto despierta el sexo - dijo John.
- Ya lo creo.

Tiene razón, algo tiene este tipo de música que despierta un placer sexual muy instintivo. John me jalo del brazo y nos pusimos a bailar, el tenía la tentación de fumar pero no se lo permití.

- Este tipo de música me lo enseño mi madre, solíamos bailar juntos.
- Ya entiendo de donde vienen tus gustos - dije.
- Si. ¡Oh vamos (TN)! Anda solo uno, déjame fumar.
- ¡No!
- Entonces me las vas a pagar - dijo en tono desafiante. 

Se apresuró a tirarme en el sofá y luego me lanzó una almohada.

- Toma jaja - río.
- Toma tú - reí. Le devolví el almohadazo y así comenzamos a jugar a una guerra de almohadas muy divertida, solo había dos cojines pero con esos nos basto. 

Hubo un tiempo en el que nos cansamos y yo me quede tumbada en el sofá, John aprovecho para tomarme de los brazos y se coloco encima de mí.

- Wuajaja te tengo, ahora si me las cobraré - dijo feliz.
- ¡No! Te he dicho que no - lo desafíe.
- Si lo voy a conseguir, fumaré uno - río.
- ¡No John Lennon! En mi casa no - rugí.

En ese momento Laura abrió la puerta y entro junto con Chiquis, Ringo, George y Paul. John y yo seguíamos jugando, me tenía aún sometida y yo no dejaba de decirle no.

- ¡(TN)! ¡John! ¡¿Qué está pasando aquí?! - dijo alterada al vernos. La volteamos a ver.
- Nada - exclamamos sonrientes.
- Como que te le quitas de encima no crees Lennon. La  puedes lastimar - dijo Paul serio.
- Tranquilo McCartney, solo es un juego - dijo John quitándose encima de mí.
- Si, el nene quería fumar y no lo consiguió - dije triunfante tratando de no ver a Paul.
- No es la forma correcta de hacerlo - dijo Ringo y apago el tocadiscos.
- Una escena como esta se puede llegar a mal interpretar - dijo George.
- No pasará más - dijo John riendo.
- Eso espero - dijo Laura.
- Ay ya. Ahora si nos disculpan mi amigo y yo saldremos al jardín - cogí el brazo de John. - Ven John vamos al patio - dije irritada.
- Vamos. Bye chicos mi chica y yo nos vamos - me tomo de la mano.

Solo vi el rostro de Paul serio y confundido. Mi mente decía "Sufre", pero no se lo deseo de todo corazón. Al salir John me dijo:

- Bueno al menos aquí hay paz.
- Si, ash no sé porque se alteran no es para tanto - dije.

Esta vez yo lo tire al césped y luego me tire a mí. En el suelo nos recostamos y miramos el cielo y empezamos a darle forma a las nubes que se parecían a algodones blancos y esponjosos. Después hubo un corto silencio que me atreví a interrumpir.

- Y bien John ¿Alguna conquista en mente?
- Tal vez y discúlpame por decir que eras mi chica frente a los otros solo bromeo, tú eres de Paul - me guiño el ojo.
- Ni me lo nombres...
- ¿Se han peleado? - me pregunto.
- No. Solo...Ash... No te lo puedo ocultar John te tengo tanta confianza.
- ¿Qué paso? Vamos cuéntale al amigo Johny - dijo interesado.
- Verás el día en que TÚ me emborrachaste Paul y yo nos besamos - le conte todo el rollo. Él nada más se puso a reír.
- Eso me comento - río John. - ¿En qué te molesta eso?
- No me molesta. Me apena, no me gusto que me lo ocultará solo me hizo sentir tonta y apenada - me cubrí la cara.
- Oh vamos a él le gusto, no dejaba de contármelo detalle a detalle tanto que me enoje de que me lo fueses a robar - dijo riendo.
- John que cosas dices jamás te lo robaré - reí.
- Jaja está bien. Pero no lo ignores solo te verás como una niña tonta y débil.

John tiene razón, sus palabras me reaniman ¿Quién mejor que él para decírmelas?

- Tienes razón, cuando lo vea hablaré con él - sonreí.
- Muy bien - dijo. - Pero no me lo quites eh.
- Jaja no John antes me mato.

Me acerque  y le tome el hombro.

- Y bien ¿Tienes pareja?
- En realidad no. Verás soy de esos hombres que se dan a jugar a la coquetería y me gustan los encantos femeninos.
- Ah - levante las cejas.
- Pero tuve una novia. Terminamos hace poco, es bonita y me recuerda a las chicas alemanas por su físico. Éramos compañeros de clase y yo siempre la quise, trataba de llamar su atención con cualquier cosa - contó.
- ¿Cómo se llama? - pregunte aunque ya lo sé.

- Cynthia Powell - suspiro. Ella fue mi chica, lo único que nunca me agrado fue su actitud de mujer refinada y por dentro fue una rebelde y algo sucia - sonrío picara mente.
- En serio - nunca había escuchado aquella versión y quería hacerlo de los labios de John.
- Si - continuo. - Cuando éramos estudiantes yo la solía rondar y molestar siempre al grado de que ella se hartara. Una ve que fue el baile de la escuela yo la invite a bailar y ella me dijo: "Pero tengo novio" y yo me frustre y le dije: "Pero ni siquiera te he pedido matrimonio".
- Oh Dios - reí. - Que mujer.
- Si, pero después de aquel baile inicio nuestra historia, solíamos salir y cometer muchas locuras, hasta que... 
- ¿Lo hicieron?
- Aja, fue lo mejor que paso de todo ello. También recuerdo que por mí se pinto el cabello de rubio.
- ¿Hablas en serio? - reí.
- Yes... - suspiro. - Por desgracias termino. 
- ¿Por qué?
- Cosas de la vida peleas y no nos podíamos poner de acuerdo en ciertas cosas, me harte y la termine - dijo serio.
- Oh vaya - hay algo que no me cuadra en su narración.
- Si aunque da igual. No por un mal de amores voy a caer - sonrío.

En eso concordamos.

- Exacto.
- Jeje mejor cambiemos de tema ¿Vale? - sugirió.
- Okay - reí. - Sabes John ¡Ame tus clases!
- ¿En serio?
- ¡Si!
- Eso me gusta.
- Oye John, la confianza que me inspiras me encanta - sonreí.
- Lo mismo me sucede a mí ¿Sabes? ¡Eres mi mejor amiga! - exclamo.
- ¡Tú igual! - grite.
- Claro, te haz convertido en mi dicipula mejor amiga. Y yo en tu mejor amigo maestro.







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Algo largo jeje XD ¡Dios! ¡Como amo a este John! Es tan buen amigo y un genial maestro :3 
Y como los pillaron los otros chicos y Paul o.o ¿Habrá problemas? ¿Creen que Paul se haya molestado? Eso lo sabrán pronto...
Y estense al pendiente porque en los próximos capítulos habrá una nueva aparición ¿Quieren saber de quién se trata? Wuajaja sigan leyendo este fic (?
¡Saludos!