(Narra Paul McCartney)
Después de ese
incomodo encuentro con aquella joven, vaya que llevaba prisa; no la culpo por su
manera de reaccionar contra mí. No voy a mentir si que era bonita, tiene algo
que la diferencia de todas las chicas con las que he tratado, obviamente no me
gusto, solo digo que es bonita. Aunque pobre, de seguro se debe de estar
congelando, pues la ropa que llevaba puesta no es la apropiada para este frío.
En fin.
Me dirigí a casa en
donde los chicos me esperaban. Llegue, tome las llaves y abrí la puerta.
Ringo dormía
profundamente pero sus sueños se vieron interrumpidos a causa del ruido que
provoque, George estaba desayunando en el comedor y John, bien acomodado en el
sofá observaba por la ventana la casa de los Jones. <<No entiendo que le
ve a esa casa abandonada>>.
-
¡Chicos he vuelto! – exclame alzando
los brazos.
- ¡Padre Paul! ¿Qué me has traído? –
dijo Ringo estirando los brazos.
- - De seguro una cara nueva jaja, o más
cereal – río George.
-
¿Qué haces John? – le pregunte
ignorando los comentarios de los otros dos bobos.
-
Shh… observo – dijo John ignorándome
y mirando plenamente la casa.
-
¿Qué rayos le ves a esa casa
abandonada?, nadie vive ahí – dije riendo. Sin duda John estaba loco.
-
Calla Paul – dijo John golpeándome
el hombro sin quitar los ojos de aquella casa.
-
John dice que esa casa fue habitada
– comento George desde el fregadero.
-
¿A, si? – pregunto Ringo desde el
baño.
-
¡Si!, dice que hoy vio salir a una
chica de ahí y desde entonces no quita la mirada de esa casa.
-
Y creo que hay otra mas, acabo de
ver que unas luces se han prendido. Interesante – John no dejaba de mirar.
-
¡Deja de espiar tonto! – reí.
-
¡Mira!, esa chica… es la misma que
salió hace unos minutos, entro a su casa – dijo John señalando.
Mire, pero solo
alcance a ver cuando la puerta se cerraba y no pude ver a la chica de la que
John hablo.
-
¿Quiénes serán? – dijo Ringo.
-
De seguro parientes de los Jones,
algunas primas o tías – dijo George.
-
¿Tal vez sus hijas? – río John.
-
¿Hijas? – pregunte. No sabía que los
Jones tuvieran hijas, en si no me interesaba saber sobre una familia cuyas
cosas me daban igual.
-
Si, ¿no sabías? Dicen que los Jones
si tuvieron dos hijas, pero al morir ellas se fueron a viajar dejando la casa
abandonada por una temporada – John sonrío pícaramente. – Vaya “hijas”, de
seguro deben tener la edad de George, muy pequeñas para mis gustos, pero deben
ser guapas.
-
Cállate pedófilo – reí y le golpeé
la espalda.
-
Vamos Paulie no me digas que tú no
te fijarías en una chiquilla de no sé de unos… ¿15 años? – dijo John abriendo
los ojos.
-
¡Claro que no John!, eso es
pedofilia y prefiero salir con chicas de mi edad. <<Seria raro tener una
novia de 15 años y yo que tengo 20… no, no, no>>.
-
Eres un tonto Paul, yo si me aviento
jaja. George,
Ringo ¿aprovechen? – río John.
-
Hay John eres un loco – río George.
-
John idiota, tengo novia - dijo Ringo y le lanzo un cojín.
-
Bueno ya cambiando el tema, Paulie
cariño ¿a qué te llamo Brian? – me pregunto John.
-
A claro, Brian me dijo que mañana
habrá una fiesta en la cual requieren de nuestros servicios, al parecer Pattie
nos hizo un gran favor al recomendarnos.
-
¡Que linda Pattie! – exclamo Ringo.
-
Si, George ¿Por qué no sales con
ella? Hacen una linda pareja, además le da un aire a Brigitte Bardot ¡Oh
Brigitte! – dijo John con cara de deseo.
-
¡No! Pattie y yo solo somos amigos y
ya. Nada de novios, me encanta tener su
amistad y ni siquiera la veo como mujer ¿Entiendes John? – dijo George serio.
-
Tú te lo pierdes – rio John y luego
se puso a fumar.
-
Cambiando el tema de las mujeres,
Paul ¿En donde se llevara a cabo dicha fiesta? – me pregunto Ringo.
-
En el salón “Radffle” mañana en la
tarde.
-
¿Qué cantaremos? – pregunto George.
-
¡Nuestros más grandes éxitos! –
exclamo John con risa.
-
Chicos a ensayar – pronuncie. Me
encanta que nuestras presentaciones sean perfectas, para demostrarle al púbico
el potencial que tenemos como grupo.
-
Okay - dijo Ringo y fue por sus baquetas.
-
Muy bien - dijo George y fue en busca de su guitarra y
yo a buscar mi bajo.
-
¡Ay no! – rezongo John dando un gran
suspiro. – Mmm George pásame la guitarra.
-
Toma John – George le paso su
guitarra para por fin ensayar.
Uno, dos, tres,
cuatro, conté y comenzamos. Na, na, na, na… tarareaba en mi cabeza y le daba suaves rasgueos al bajo.
Nos lucíamos mucho,
éramos chicos con deseos de ser grandes músicos y la emoción nos llevaba a
hacer cosas maravillosas. Pasamos casi todo el día ensayando hasta que John se
canso.
-
Chicos demos por terminado el ensayo
¿vale? – dijo suspirando y acariciando su guitarra.
-
Está bien – dijimos todos.
En lo que George,
Ringo y yo guardábamos los instrumentos John ya estaba pegado a la ventana en
espera de poder ver a las señoritas Jones.
-
¡John! – exclamamos todos.
-
¿Qué? – dijo harto.
-
Te demandare por mirón jaja – rio
George.
Al otro día nos
vestimos para la dichosa fiesta, llevábamos unos trajes negros de lujo y
nuestro corte hongo de siempre.
-
Paulie cariño ¿se me ve bien el
traje? – me pregunto John en tono afeminado y pestañeando de una forma
graciosa.
-
Oh claro cariño, el negro te sienta
de maravilla – reí.
-
Gracias, dime ¿no me hace ver gordo?
– abrió los ojos.
-
No John, es mas revela tu delineada
figura – reí.
-
¡John te vez cuadrado! – rio George.
-
Calla flacucho que te ríes solo
porque te sigues viendo flaco aunque traigas un traje sobre tu piel – dijo John
mirándose al espejo. Hacia movimientos de un caballero (según él).
-
Con clase John, con clase – le decía
Ringo. – No querrás manchar tu clase.
-
No me gusta cuando mancho mi clase –
protesto John en tono afeminado y haciendo pucheros. – Ni siquiera me gustan
los trajes.
-
Vamos Johny te sienta bien – lo
anime. – Además recuerda que llegamos al acuerdo con Brian de que usaríamos
trajes para las representaciones.
-
Ash, pues ya no tengo de otra – se
quejo.
Esperamos a que la
limosina que Brian rento llegara. Cuando llego subimos todo el equipo y nos
dirigimos al salón “Radffle”. Al
llegar bajamos el equipo y lo montamos en el escenario. Había pocos invitados pero
Pattie ya se encontraba ahí y fue a nuestro encuentro.
-
Chicos – dijo feliz.
-
Que tal Pattie – saludamos todos.
Fue y nos dio un
afectuoso abrazo a todos, excepto a John cuyo abrazo fue cortante. A Pattie le
aterran las actitudes que John tiene con ella.
-
Que bueno que llegan – dijo
sonriente.
-
Más bien gracias a ti por
recomendarnos – se apresuro a decir George.
-
¡Si Pattie gracias! – dijo Ringo y
beso su mejilla.
Platicamos un rato
y poco a poco la gente comenzó a llegar hasta dejar lleno el salón; hombres,
mujeres, había por montones. John perdió pena y fue a coquetear con mujeres,
Ringo se encontró con unos viejos amigos y se quedo con ellos a recordar sus
bellos momentos, George estaba divirtiéndose con Pattie y sus amigas.
Yo en cambio me
sentía solo y desorientado, no conocía a nadie de ahí, muchas chicas me
lanzaban miradas coquetas y yo las devolvía con una sonrisa educada.
Nuestro show estaba
programado casi al final y todavía faltaba mucho, decidí salir al enorme jardín
que tenía el salón para relajarme y fumar un rato.
Mientras fumaba
observaba el cielo y lo que pasaba en su alrededor. Pronto el único cigarro que
traía se acabo y me dedique a mirar como el atardecer le daba paso a la noche y
la luna pronto hizo su aparición.
Estaba solo o eso
creía, pronto sentí como un peso extra caía sobre mí provocando que ambos
cayéramos al suelo.
Era una chica, muy
bonita; llevaba puesto un vestido morado con una flor de un lado y un listón,
era alta por tal razón el atuendo le quedaba corto, traía puestas unas
zapatillas negras. Su cara tenía muy poco maquillaje artificial y resaltaba mas
su natural, su cabello era castaño oscuro y olía a rosas. Sin duda un sueño
para cualquier hombre y si George la viera se enamoraría de su vestido (bueno
del color).
Cuando esa joven me
vio, su rostro se lleno de alegría y pena como si me conociese de años. Algo en
ella se me hacia familiar, pero que…
-
Discúlpeme no fue mi intención – me
dijo mientras me ayudaba a pararme.
-
No hay problema – respondí
cortésmente.
Al verme, no
comprendí porque sonreía ¿estaría bien?
-
No sabía que estaba aquí, mejor me
voy – dijo ella con desaliento.
-
No se preocupe, puede quedarse. Creo
que me hace falta un poco de compañía. <<La verdad si quiero compañía y
puede que estar un rato con ella me siente bien>>.
-
Está bien – sonrío <<Tiene
bonitos dientes>>. - ¿No le estorbo? – dijo apenada.
-
En lo más mínimo, me senté aquí
porque casi no conozco a mucha gente – me froté las manos.
-
Lo mismo me pasa a mí – respondió
sonriente.
Bueno al menos algo
en común. Me seguía mirando y yo inconscientemente hacía lo mismo, a pesar de
su físico; su cara se veía joven y creo que tal vez tiene unos 15 o 16 años. La vi un poco más a
fondo y le pregunte:
-
Disculpe ¿No la he visto antes?
-
Lo dudo… - dijo volviendo en sí.
La vi más y… Claro
era ella, esa chica con la que había tropezado el día anterior pero esta vez
fue la que se topo conmigo.
-
Claro, ya recordé; ayer en la calle
¡Fíjese! ¡Acaso está ciego! - dije
riendo.
Cuando se lo dije
su cara tomo un color rojo y ni siquiera quería mirarme como lo había estado
haciendo hace algunos minutos.
-
Oh discúlpeme yo no sabía, en verdad
lo lamento muchísimo – se cubrió el rostro. <<Creo que no debí
hablar>>.
-
Disculpe yo llevaba prisa y no me
fije, era obvio que se molestara – la tranquilice un poco.
-
Pero no debí decirle eso – me dijo
apenada.
-
Usted me recuerda a mi amigo John,
siempre tan impulsivos – si que eran parecidos, contestones, gritones y luego
arrepentidos. Aunque creo que lo tomo como cumplido. -¡Vaya descortesía! No le
he preguntado su nombre – tome un tono serio.
-
(TN)… Jones - río nerviosa. – Pero por favor dime (TN) ¿y
el suyo?
-
James Paul McCartney Mohín, puedes
decirme Paul y te ruego que me trates de tu.
-
Okay Paul – sonrío. Vaya que tenía
dientes perfectos. Además era una “Jones”.
-
¿Y vives cerca de donde nos topamos
ayer? <<Vaya McCartney que pregunta tan estúpida se te ocurrió>>
-
Si a una cuadra – contesto.
-
Yo igual, bueno mis amigos y yo
compramos para instalarnos en ella por una temporada. Ya sabes con eso de la
música y…
-
¡Somos vecinos! – dijo emocionada.
-
Al parecer ¡Sí!, pero solo por una
temporada. << ¿solo por una temporada? Qué cosas dices Paul>>
-
¿Eres músico? – dijo con una voz
coqueta.
-
Si. Junto con mis amigos formamos un
grupo de rock y tocamos en eventos como este.
-
¿Y cómo se llama tu banda? – me
pregunto.
-
The Beatles – respondí. Al decir el
nombre ella se puso feliz, como si fuera algo que ya conociera o le gustara… -
¿Estás bien? – le pregunte.
-
Aja, es solo la música – río.
¿Música?, McCartney
aprovecha e invítala a bailar. - ¿Quieres bailar? – le pregunte en tono galante.
(TN) asintió con la cabeza; me puse de pie y le tendí la mano.
A ambos nos daba
pena entrar y que todo el público nos viera bailar, como no conocíamos a nadie.
Reímos mucho y bailamos al ritmo de Elvis, me la pasaba bien con (TN); a pesar
de tener 15 años era una chica centrada y no tan alocada como otras. Era genial
y muy diferente a todo lo que había visto. Bailamos hasta no poder y luego ella
me convenció de volver a la fiesta y salir de nuestro hermoso mundo.
-
Debo volver mi hermana me debe de
estar buscando y hace frío – se protegía los hombros.
Paul, Paul ofrécele
el abrigo ¡Tonto!...
-
Oh que tonto – me quite el abrigo y
se lo puse. – Me permite “Ma belle” – dije sonriente mientras le ayudaba a
ponérselo.
-
Merci Paul – dijo (TN) sonrojada.
La tome del brazo y
juntos nos conducimos al salón, yo alzaba la mirada orgulloso para que al
entrar nos envidiaran por tanta belleza, creo que ella lo tomo como juego
porque hizo lo mismo.
George al vernos se
sorprendió y fue donde nosotros:
-
Vaya Paul ya entendí porque tardabas
– dijo en tono burlón.
-
Hey George tranquilo, es mi amiga –
me apresure a decir, no quería que (TN) pensara que yo la tome de vil
acompañante.
-
Soy (TN) Jones – dijo ella
estrechándole la mano a George.
-
George Harrison – contesto animado
mientras comía un emparedado. -¿No te hizo nada este loco?, ¿cierto?
-
No como crees, solo hablamos – río
(TN).
-
Y tu muchachito ¿Dónde estabas? – le
pregunte a George.
-
Con Pattie y unas amigas – contesto.
– Oye (TN) tú conoces a la chica de azul una que trae un saco blanco – apunto
la dirección en donde se encontraba una chica hablando con sus amigos.
-
Claro es mi hermana – exclamo (TN).
-
Es hermosa… claro ya sé de dónde
viene tanta belleza – dijo George sonriendo.
-
Ambas son lindas – dije. Al parecer
John tenía razón las Jones eran muy guapas.
-
Gracias – dijo sonrojada. – Ambos
son los chicos más encantadores que he visto – dijo (TN) haciendo que George y
yo nos sonrojáramos.
-
Gracias linda – exclamamos.
-
George deja te presento a Laura –
(TN) fue en busca de su hermana.
Al alejarse George
me tomo del hombro y me dijo: ¡Paul ya la hicimos!
-
¡George! Sabes son las Jones –
pronuncie.
-
¡Las Jones! – se sorprendió. – Vaya
son lindas, eaa Paul (TN) uyy…
-
Cállate flacucho (TN) es bonita pero es muy
pequeña para mí.
-
Ay bien que te gusto – insistió.
-
Shh calla que vienen.
(TN) vino con su
hermana, al igual que ella era bonita; llevaba puesto un vestido azul con un abrigo blanco, zapatillas plateadas,
muy poco maquillaje lo cual resaltaba su natural, su cabello oscuro peinado de
manera que se le hicieran bucles. Era algo bajita (1.57 para ser exacto).
-
Laura él es George, George ella es
Laura – dijo (TN) presentándolos.
-
Laura Jones – dijo ella sonriente.
George se puso nervioso.
-
Hola soy Paul – salude.
-
Hola Paul es un gusto conocerte – no
dejaba de sonreír y mirarnos.
Platicamos un rato
Laura es increíble y graciosa, A George le encanto. Llegaron John y Ringo, pero
John ni las volteo a ver (El que más emocionado estaba de conocer a las Jones).
-
Chicos a tocar – dijo John y
desapareció.
-
Vamos, ah es un gusto conocerlas
chicas soy Ringo – dijo rápidamente y fue detrás de John.
George y yo las
invitamos a que nos fueran a ver y ellas aceptaron. George me susurro: “Hay que
dedicarles miradas a las chicas, anda Paul”
Yo asentí y eso fue
exactamente lo que hicimos, les mandamos sonrisas y caritas Laura y (TN) solo
sonreían al vernos. Fue un éxito.
Al terminar el show
y la fiesta ya nos íbamos a ir pero vi que las chicas estaban algo indecisas y
decidí ir a ver qué pasaba con George. <<Creo que les diré que las
podemos llevar a casa, ya que son vecinas nuestras>>.
-
Las podemos llevar, ya que somos
vecinos no habrá problemas – dijimos.
-
¿Seguros? – nos preguntaron.
-
Si, no hay problema – respondimos.
-
Mil gracias – dijo Laura.
-
No hay de que Laura – dijo George.
En el coche Laura,
(TN), George y yo subimos, me senté al lado de (TN) y George al lado de Laura;
luego John y Ringo subieron.
-
¿Quiénes son? – pregunto John.
-
Son (TN) y Laura Jones amigas de
Paul y George – dijo Ringo con una gran sonrisa y mirando a (TN) tímidamente.
-
¿Tan rápido a la cama? – río John.
-
¡No! John – dije serio. Los
comentarios de John no eran de mi agrado y prefiero que me los diga a solas que
en frente de las Jones.
-
Solo bromeaba. Es un place chicas y
déjenme les digo lo lindas que se ven –
decía John mientras se acomodaba junto a (TN). - ¿Les gusto el show? – les
pregunto.
-
Sí, eso y más – respondió Laura.
-
Eso me gusta jaja – río Ringo.
Imaginen que tiene una morsa al lado. |
(TN) le pregunto a
Laura algo sobre unos collares y ambas sacaron unos collares muy bonitos que
nos encantaron a todos. El de (TN) tenía un submarino y una morsa, el de Laura
tenía un pulpo y una nota musical. Sin duda nos gustaron, John se enamoro de la
morsa y a Ringo le encanto el pulpo.
Seguimos hablando
en el transcurso del camino sobre tonterías y temas interesantes como la
comida. Al llegar a nuestro destino bajamos, George ayudo a Laura y yo a (TN).
John, Ringo, George y yo nos despedimos muy amablemente. Al entrar a casa
pronto John empezó con sus cosas:
-
¡Oh las Jones son guapas! – exclamo.
-
Se me hicieron agradables y buenas
amigas – sonrío Ringo.
-
¡Si mucho! – exclamo George.
-
A George le gusta Laura – canturreo
John.
-
¡Claro que no!, solo me agrada – se
defendió aunque era obvio que le gusto.
-
Aja eso dices, y tu Paul te encanto
(TN) – río Ringo.
-
¡No! Ringo, además es muy chica para
mí y me agrada.
-
Si claro por eso estabas muy pegado
a ella en el auto – río John.
-
Calla Lennon – reí.
Ninguna de las
Jones me gusto, aunque hay algo que me agrado de ellas, algo misterioso que
estoy dispuesto a conocer. Si, Paul debes hacer lo que sea por estar cerca de las Jones ¡Me agradan de amigas!
Claro recordé que (TN) me dijo que ella y su hermana acaban de volver a su casa y no tenían nada de despensa; tengo una idea y para ello debo recurrir a mis encantos personales.
holaaa! empeze hoy recien a leer y me encanto! cuando subiras mas?
ResponderEliminarcreeo que tn y su hermana viven el sueño de cualquier beatlemaniaca, y que importa que tn tenga 15 años! la edad en el amor no importa XD
mori con los comentarios de john, sono demasiado pedofilo! jsahdhsja
porfii! sube luego me gusto mucho tu fic!
p.d: podrias pasarte por mi fic, solo si quieres, aqui te dejo el link: http://lanarizderingoessexy.blogspot.com/
saludos!
¡Hola! justamente subiré otro capítulo (: también me gusta tu fic. Te agradecería que recomiendes el mío para que lo lean más personas.
ResponderEliminar¡Saludos! ♥